«SOLO LOS MUERTOS HAN VISTO EL FIN DE LA GUERRA», LA REFLEXION DE PLATON LE DA SU JUSTA DIMENSION A LA TRAGEDIA SIN FIN DE LOS ENFRENTAMIENTOS BELICOS.
LOS ARTISTAS ANALIZAN EN SUS OBRAS LAS CONSECUENCIAS AUN PRESENTES DE LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL: RUPTURAS, MIGRACIONES, CONCENTRACION DEL PODER Y NUEVAS FORMAS DE COLONIALISMO.
La 4ta Bienal Internacional de Canakkale, Turquía, fue convocada este año con el propósito de examinar e interpretar la tragedia de la Primera Guerra Mundial, cuyas consecuencias “todavía son perceptibles en la actualidad política, social y cultural de grandes comunidades”.
A 100 años del comienzo de esa guerra, la frase elegida como emblema de la bienal es tan contundente como desalentadora: “Sólo los muertos han visto el fin de la guerra”. La reflexión de Platón no es agorera, es simplemente un dato de la realidad actual y pasada.
Dirigida por Beral Madra y Seyhan Boztepe y curada por Deniz Erbas, la bienal busca, a través del arte contemporáneo, correlacionar esas interpretaciones con la realidad actual de la ciudad de Canakkale, signada por la violencia y las atrocidades de los conflictos bélicos “desde la guerra de Troya hasta la campaña de Gallipoli”, destaca la presentación curatorial.
En la campaña de Gallipoli, que tuvo lugar a comienzos de la Gran Guerra, murieron más de medio millón de personas.
Por eso, la bienal apunta a que la ciudad y sus habitantes puedan tener una perspectiva nueva y una distancia crítica frente a ese determinante histórico que la hizo autoconcebirse como una ciudad de guerras. De ahí que el lema “Que la paz sea nuestra cultura” fue el tema que nucleó a la sociedad y las autoridades de Canakkale en esta iniciativa.
La bienal alberga muestras y exposiciones pero también ofrece un programa paralelo con documentales sobre la guerra, exhibiciones y participaciones especiales de centros culturales internacionales.
Las principales exposiciones de la bienal se refieren a las migraciones forzadas; la ruptura política, económica y cultural entre los habitantes al desaparecer los imperios Otomano y Ruso y sus consecuencias; el surgimiento de nuevos centros económicos; el inicio de una nueva forma de colonialismo (tanto europeo como soviético) y los efectos que en los últimos 100 años tuvieron la polarización y la globalización del mundo sobre los pueblos de estas regiones.
Para incrementar la participación de grupos que habitualmente no tienen una representación equitativa, la bienal contempla un conjunto de actividades artísticas y culturales que se desarrollaron con temas destinados a niños, jóvenes, adultos, personas con discapacidades y con diferentes identidades de género.
Como es habitual, la 4ta Bienal de Cankkale eligió como sedes edificios con alta significación histórica como una antigua iglesia armenia, la Biblioteca Korfmann, Er Bath (Museo de Cerámica), el Castillo Cimenlik, el Museo Arqueológico (Acorn) y espacios públicos tales como los bazares callejeros, los muelles y el puerto.
La bienal que finalizará el próximo 2 de noviembre, es una iniciativa sin fines de lucro que con un marco conceptua,l determinado por la responsabilidad y el bienestar social, trabaja en la gestión de una plataforma para la producción de ideas y encuentros artísticos y culturales a nivel local e internacional.
Desde su creación hace 10 años, ha enfocado sus actividades fundamentalmente en el arte contemporáneo y ha logrado el acompañamiento de los artistas turcos, así como una creciente respuesta en el plano internacional en todas las actividades que ha realizado (bienales, seminarios, simposios, presentaciones, etc).
La primera bienal de Canakkale se llevó a cabo en 2008 con obras y exposiciones que analizaron y criticaron los problemas sociales del país, la región y el mundo, con el propósito de integrar el arte contemporáneo con la vida cotidiana de la gente, dando así lugar a un espacio de debate a través del arte.
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